Intervention de Doña Ada Maritza Orozco Membre du Mouvement ATD Quart Monde Guatemala.
Conditions nécessaires pour résister et pour rompre le silence. Colloque international « La misère est violence, rompre le silence, chercher la paix » Maison de l’UNESCO 26 Janvier 2012
Me llamo Ada Maritza Orozco, tengo 6 hijos, 13 nietos y vivo en Guatemala, en la colonia la Arenera, zona 21. Soy militante de Cuarto Mundo Guatemala.
Sobre el tema de la violencia que viven los más pobres y cómo resistir, sabemos que es algo que vivimos día a día y todos juntos queremos buscar una solución.
Este trabajo nos sirvió mucho, especialmente a mí porque me enseñó mucho porque por medio del conocimiento puedo exigir mis derechos.
Este trabajo le ayuda a uno a madurar más sobre la violencia diaria, porque en mí ha pasado.
Saber que cada día tenemos que levantarnos esforzándonos para seguir luchando día a día, para que evitemos que haya violencia hacia nuestros hijos. Unidos porque sabemos que uno solo jamás lo lograremos.
Voy a hablarles de una mujer de Guatemala amiga mía. Es una mujer que ha sufrido.
La violencia que hay en el país le ha arrebatado a 3 de sus hijos, todos menores de 15 años. Ella tiene una fuerza muy grande para seguir luchando contra la miseria.
Hay gente que la culpa a ella de lo que le ha pasado por el hecho de que tiene que dejar solos a sus hijos para ganar la comida diaria. Pero no es así.
Sin embargo ella sigue luchando para poder sacar a sus demas hijos adelante. Y cada día que pasa ella trata de construir paz en su hogar dando amor a sus hijos.
A nosotras las madres siempre nos echan la culpa, nos discriminan, pero sin embargo tenemos la fuerza y la resistencia de seguir.
Yo tuve que salir de mi colonia porque la gente me discriminaba. Pero ahora yo puedo defenderme y no quedarme más en silencio porque sigo adelante siempre con orgullo porque sé que soy capaz de romper ese silencio que nos amarga y nos ata la vida.
El silencio es dolor, amargura, sufrimiento.
Yo fuí una buena madre, a pesar de que la gente me ha hecho sentir lo contrario. Porque toda la vida he vivido sola y siempre he tenido que dejar a mis hijos solos para poder trabajar y poder darles sus estudios. Para que en el futuro sean alguien de bien y no permitan que nadie les humille como me pasó a mí muchas veces.
Yo también he pasado penas. Yo perdí un hijo de 15 años de edad y nunca lo hemos encontrado. Por la violencia que vive mi país.
Si yo me hubiera encerrado a llorar adentro de lo que me pasaba, ya tal vez estuviera muerta.
Una persona solita metida en su sufrimiento y sin dialogar con alguien, para mí es peor.
También a veces es falta de valor o de confianza, habemos personas así, yo era una de esas que decía : ¿contar algo de mi vida ? peor si se van a reír. Pero cuando yo empecé a conocer el Movimiento y empecé a venir y descubrir muchas cosas, mi vida empezó a cambiar porque yo vi que había que sacar lo que teníamos dentro.
Yo pienso que eso es lo que debemos tener con las familias, que tengan confianza, enseñarles que la timidez no nos lleva a nada porque a veces uno por no querer dialogar uno se lo guarda y se queda en silencio todo.
Hay que ayudar a las personas a romper ese silencio.